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Wisdom and Conversation / La Sabiduría y La Conversación

Jun 03 2023

Wisdom and Conversation / La Sabiduría y La Conversación

“I sought wisdom openly in my prayer, I prayed for her before the temple…”

Conversation often seems like a lost art. In order to engage in true dialogue, we have to be willing to suspend our own thoughts, preconceived notions and perceptions to really listen and hear what another is thinking. We have to give up the need to be right and allow ourselves to open up and be vulnerable to someone else. That is a scary thought in this world, where shouting down the opposition and using influence and social power is often the path to getting what you want. 

Sirach teaches us another way. We are shown the value of pursuing wisdom. In making the search for wisdom the core of our lives, we are not merely seeking knowledge. Wisdom is not a prize to be grasped at but a formation of our soul, that innermost being given to us from God, that essence which makes us, us. In the pursuit of wisdom, our soul is oriented to God and aligns itself with him who is the Way, the Truth, and the Life. It is an openness, walking through the gate and along the level path. 

Perhaps this is why our efforts at evangelization so often fall short. We are a linear people. We are so convinced that others should come to know Jesus and will find fulfillment in the fullness of faith in the Catholic Church, that we spend our time attempting to convince others rather than listening. We are intent on transferring knowledge, but not allowing wisdom to form our souls. 

To be fair, reaching out in today’s world is a very, very scary situation. There are many, like those who questioned Jesus in today’s Gospel, who appear to want to have an open conversation, but whose true intent is to use words to capture and ensnare. Jesus gives us a model. While always remaining open to conversation and inviting others into the Kingdom of God, he does not get caught up in questions which are meant to sidetrack. His focus is on building the Kingdom of God, he will not be turned from that task by hostile questioning. 

Our work is to remain open, to pursue wisdom and then to rest in that wisdom so that we may share her path with others. The Catechism tells us that it will take patience. (CCC 854) We don’t need to convince others that they need Jesus. That is the work of the Holy Spirit. Our role is to continue to form ourselves in wisdom so that we are capable of conversation. We must be able to engage in sincere dialogue, including a willingness to listen with openness and vulnerability. Only when we truly listen, will those around us begin to listen to us. They will listen, not only by hearing our words but by learning from the actions of our lives. 

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“Bus[qué]  abiertamente la sabiduría. En el templo se la pedí al Señor…”

La conversación a menudo parece un arte perdido. Para participar en un verdadero diálogo, tenemos que estar dispuestos a suspender nuestros propios pensamientos, nociones y percepciones preconcebidas para realmente oír y escuchar lo que otro está pensando. Tenemos que renunciar a la necesidad de tener razón y permitirnos abrirnos y ser vulnerables a otra persona. Ese es un pensamiento aterrador en este mundo, donde gritar a la oposición y usar la influencia y el poder social es a menudo el camino para obtener lo que quieres.

Sirach nos enseña otra manera. Se nos muestra el valor de buscar la sabiduría. Al hacer la búsqueda de la sabiduría el centro de nuestras vidas, no estamos simplemente buscando conocimiento. La sabiduría no es un premio al que aferrarse sino una formación de nuestra alma, ese ser más íntimo que nos ha sido dado por Dios, esa esencia que nos hace nosotros. En la búsqueda de la sabiduría, nuestra alma se orienta hacia Dios y se alinea con él que es el Camino, la Verdad y la Vida. Se trata de una apertura, salir por la puerta y caminar a lo largo del camino llano.

Tal vez por eso nuestros esfuerzos de evangelización a menudo se quedan cortos. Somos un pueblo lineal. Estamos tan convencidos de que otros deben llegar a conocer a Jesús y llegarán a realizarse en la plenitud de la fe en la Iglesia Católica, que pasamos nuestro tiempo tratando de convencer a otros en lugar de escuchar. Tenemos la intención de transferir conocimiento, pero no permitir que la sabiduría forme nuestras almas.

Para ser justos, comunicarse en el mundo de hoy es una situación muy, muy aterradora. Hay muchos, como aquellos que cuestionaron a Jesús en el Evangelio de hoy, que parecen querer tener una conversación abierta, pero cuya verdadera intención es usar palabras para capturar y atrapar. Jesús nos da un buen ejemplo. Mientras permanece siempre abierto a la conversación e invitando a otros al Reino de Dios, no se deja atrapar por preguntas que pretenden desviar el rumbo. Su enfoque está en construir el Reino de Dios, no se apartará de esa tarea por cuestionamientos hostiles.

Nuestro trabajo es permanecer abiertos, buscar la sabiduría y luego descansar ella para que podamos compartir su camino con otros. El Catecismo nos dice que se necesitará la paciencia. (CIC 854) No necesitamos convencer a otros de que necesitan a Jesús. Esa es la obra del Espíritu Santo. Nuestro papel es seguir formándonos en la sabiduría para que seamos capaces de conversar. Debemos ser capaces de entablar un diálogo sincero, incluida la disposición a escuchar con apertura y vulnerabilidad. Solo cuando escuchemos de verdad, los que nos rodean comenzarán a escucharnos. Escucharán, no solo nuestras palabras sino aprendiendo de las acciones de nuestras vidas.

Comunicarse con la autora

Sheryl is happy to be the number 1 cheerleader and supporter for her husband, Tom who is a candidate for the Permanent Diaconate in the Diocese of Kalamazoo. They are so grateful for the opportunity to grow together in this process. Sheryl’s day job is serving her community as the principal for St. Therese Catholic School in Wayland, Michigan. Since every time she thinks she gets life all figured out, she realizes just how far she has to go, St. Rita of Cascia is her go-to Saint for intercession and help. Home includes Carlyn, a very, very goofy Golden Retriever and Lucy, our not-so-little rescue puppy. 

Feature Image Credit: Aaron Burden, unsplash.com/photos/QJDzYT_K8Xg